Hoy es el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación.
«Es difícil evitar la sequía, pero sí se puede mitigar sus efectos. […] El precio de estar preparados es mínimo en comparación con el costo del socorro de emergencia. Así pues, en vez de concentrarnos en gestionar las crisis, demos prioridad a prepararnos para las sequías y aumentar la resiliencia».
Mensaje del Secretario General, Ban Ki-moon
ONU: 17 de junio de 2013
No dejes que nuestro futuro se seque
El tema de este año es «No dejes que nuestro futuro se seque».
El EWT celebró un seminario al respecto y que fue presidida por el Dr. Naeem Ghani, presidente de la Fundación Sultana, y el invitado de honor fue Shumaila Javed Bhatti, presidente del Environmental reloj Trust (EWT).
Mapa de la ONU sobre la desertificación
En su discurso de apertura, Shumaila Javed Bhatti dijo que la desertificación es un problema mundial con graves consecuencias en todo el mundo para la biodiversidad, eco-seguridad, la erradicación de la pobreza, la estabilidad socio-económica y el desarrollo sostenible. Las tierras áridas son frágiles. A medida que se degradan, el impacto en las personas, el ganado y el medio ambiente puede ser devastador.
Unos 50 millones de personas podrían ser desplazadas dentro de los próximos 10 años como resultado de la desertificación.
La desertificación como desafío ambiental para la humanidad
La desertificación es un fenómeno que se encuentra entre los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Shumaila Javed Bhatti reveló que la disponibilidad de agua per cápita en Pakistán está a sólo 1.000 metros cúbicos por persona en comparación con 5600 metros cúbicos que teníamos en el momento de la independencia. En este sentido el Foro Económico Mundial, en su Informe de Riesgo Global, sugiere que el suministro de agua que está disminuyendo es uno de los cinco principales riesgos que la humanidad enfrentará en los próximos diez años. La agricultura representa el 70% del uso de agua y de riego tradicionales, así Pakistán está perdiendo dos tercios de los recursos de agua dulce. Y para aumentar aún más el problema, ninguna autoridad está trabajando para preservar el agua subterránea y las reservas de los canales que pueden ser construidos para ayudar a preservar el agua de las inundaciones que se podrían utilizar en el futuro.
En 1960, el agua de Islamabad fue a una profundidad de 50 a 60 pies, en la actualidad es de alrededor de 250 a 300 pies de profundidad. Esta disminución está causada principalmente por el uso de taladros por varios hogares para satisfacer su aumento de la demanda de agua.
Declaró que la desertificación también es previsible, evitable y en algunos casos reversibles.
Prevención y solución de la desertificación
Dr. Naveed Ashraf, un experto en la ciencia del suelo, dijo que un mundo neutral de la degradación de la tierra se puede lograr al reformular las políticas en materia de preparación para la sequía y la gestión del riesgo, las intervenciones sociales y económicas en las comunidades vulnerables, mediante el fomento de la gestión sostenible de la tierra y el establecimiento de la alerta temprana sistemas.
Dr. Naeem Ghani en su discurso presidencial y el cierre dijo que el lema de este año, «No dejes que nuestro futuro se seque» pide a todos a tomar medidas para promover la preparación y la capacidad de resistencia a la escasez de agua, la desertificación y la sequía.
El lema encarna el mensaje en el que todos somos responsables por el agua y conservación de la tierra y el uso sostenible y que hay soluciones a estos graves problemas naturales.
La degradación de la tierra no tiene por qué poner en peligro nuestro futuro.
Lo que se puede hacer ahora es la reforestación y la regeneración de los árboles, la gestión del agua, el ahorro, la reutilización del agua tratada, agua de lluvia, desalinización, o el uso directo de agua de mar para las plantas amantes de la sal, fijando el suelo mediante el uso de vallas de arena, fajas de protección, arboledas y cortavientos, el enriquecimiento y la hiper-fertilización del suelo a través de la siembra.
Fuentes:
