Peligros de una nube tóxica, sus causas y cómo prevenirlas. Porque a veces, “perder el tiempo” en prevenir, es ganar tiempo cuando hay accidentes.
Cómo se produce una nube tóxica
Una nube tóxica se produce por la liberación incontrolada de productos químicos peligrosos con alta toxicidad. Los productos tóxicos líquidos tienen más riesgo de generarlas debido a que se dispersan más fácilmente en la atmósfera y a que pasan más fácilmente a fase gas.
Existen muchas operaciones industriales que pueden generarlas y es muy importante, para aquellas empresas que manipulan y almacenan este tipo de sustancias o mezclas, tener bien definidas y controladas estas operaciones ya que el riesgo no afecta solamente a la producción o a la industria que las emplea, sino que puede afectar a instalaciones próximas expuestas, como núcleos urbanos, zonas industriales o zonas naturales.
Causas de accidentes
Una de las causas de accidentes más frecuentes es almacenar en una misma ubicación productos tóxicos y productos inflamables, dado que, en caso de incendio, los productos inflamables avivan el fuego y lo hacen mucho más agresivo.
Si a esto le sumamos la presencia de líquidos tóxicos, la creación de una nube tóxica complica sobremanera las labores de extinción de incendios y además provoca la necesidad de poner en marcha protocolos de emergencia en las proximidades para proteger a los ciudadanos frente a posibles intoxicaciones.
La importancia de separar y clasificar las sustancias químicas
Es por ello, que es preciso separar, en los almacenamientos, los productos tóxicos de los inflamables, como se indica en el Reglamento de Almacenamiento de productos químicos (RD 379/2001).
3 cuestiones a plantearse que evitan riesgos:
- Evaluar los residuos y/o productos químicos que está almacenando
- Separar las sustancias químicas o materias primas con las que se trabaja
- Ubicar estudiando las distancias correctas
Consejos DENIOS para almacenar adecuadamente:
- Dividir y clasificar las superficies de los locales en secciones diferenciadas, identificando las sustancias y sus cantidades. Así en el caso de un derrame o incendio se podrá actuar con precisión evitando desastres mayores. El acceso a las puertas ha de ser despejado y señalizar tales sitios.
- Los almacenes de sustancias químicas inflamables deben cumplir con los requisitos básicos: evitar focos de calor, cerramiento resistente al fuego (REI 120) y contar con instalación eléctrica antiexplosiva (ATEX) y disponer de las medidas básicas contra incendios.
- Trabajar con procedimientos seguros en el almacenamiento y manipulación de productos químicos y que los trabajadores estén plenamente informados de los riesgos a los que se exponen.
Soluciones existentes en el mercado:
Armarios protegidos resistentes al fuego
Una de las soluciones más sencillas para la sectorización de estos riesgos es la colocación de armarios protegidos resistentes al fuego para que, en caso de incendio, no exista sinergia entre los riesgos y las brigadas de bomberos o servicios de emergencia dispongan de un margen de tiempo para actuar y reducir las llamas o evitar que se aproximen a las zonas de almacenamiento de tóxicos
Almacenes prefabricados APQ
Dependiendo del tipo de residuo o producto y la cantidad a almacenar y su peligrosidad tendremos grandes o pequeños almacenes y si lo necesitamos con resistencia al fuego o no.
¿Cómo elegir un almacén?